En 1940, los productos Roche comienzan a tener presencia en el país a través de nuestro socio estratégico Química Suiza. En 1961 iniciamos oficialmente nuestras operaciones en Perú, trabajando con el objetivo de desarrollar ahora lo que los pacientes necesitarán en el futuro.
Desde nuestra llegada, y ahora más que nunca, estamos comprometidos a ser parte del cambio que necesita el sistema de salud para que los peruanos puedan vivir sanamente, porque el paciente, su bienestar y necesidades, son el centro de todas nuestras decisiones. Por ello, trabajamos con el objetivo de mejorar su vida, a través de la innovación, investigación y educación.
Roche ha logrado mantener una posición de liderazgo en el mercado peruano como resultado del alto desempeño de sus productos y de sus colaboradores. A esto se suma el respaldo de la investigación y desarrollo de productos y la innovación constante, que nos permitirá seguir poniendo a disposición de las personas soluciones integrales en diferentes líneas terapéuticas y dar así más esperanza de vida a muchas personas.
Nuestras innovaciones solo son significativas si llegan a las personas que las necesitan... cuando las necesitan. En este video obtendrás más información sobre nuestra labor.
Comienza por ser sincero con uno mismo y conocer nuestros puntos fuertes y débiles. También consiste en interactuar con los demás de forma franca y abierta, algo imprescindible para establecer una relación de confianza sólida con cualquier persona, tanto dentro como fuera de Roche. Debemos actuar de forma ética y honrada en todo momento.
Nuestro negocio y estrategia frecuentemente nos llevan a territorios inexplorados. Esto también significa que debemos tener el coraje para asumir los riesgos necesarios para lograr el éxito. Debemos pensar como emprendedores y estar dispuestos a probar nuevas formas de hacer las cosas cada vez que no nos convenzan las prácticas tradicionales. Es posible que no siempre nos sintamos cómodos al considerar el punto de vista de una minoría o al expresar una crítica, pero si no ofrecemos nuestra opinión, corremos el riesgo de no adoptar los cambios necesarios por complacencia, o por un deseo de armonía mal entendido. Actuar con coraje nos garantizará que podamos triunfar y seguir a la vanguardia en el largo plazo.
Nos apasiona, por sobre todas las cosas, mejorar la vida de los pacientes. Es este impulso el que alimenta nuestra determinación y nos permite trascender. Transmitimos nuestra energía, compromiso e inspiración a otros. Al cultivar una cultura de apertura, alentamos al desarrollo de las fortalezas de cada uno, a reconocer y superar nuestras debilidades y a perseverar para alcanzar los ambiciosos objetivos que nos proponemos. La pasión puede expresarse de maneras muy evidentes, como un discurso entusiasta o una presentación persuasiva. Pero también puede ser algo tan discreto, como un investigador que repite un experimento una y otra vez para asegurarse de que un resultado inesperado no es un error y puede, quizás, constituir un nuevo e importante descubrimiento.